
¿Sapos o príncipes?
Sin duda aun existen castillos, dragones y doncellas que desean ser rescatadas por príncipes apuestos y valientes, que se enfrentan a todo por el amor.
En la realidad.....aun las hay............................ en todas partes del mundo, encerradas, ensimismadas, perdidas en una irrealidad que conciben como normal, sin ser algo fuera de serie.Son aquellas que se encuentran en un mundo de rutina de cotidianeidades compartidasy que se pierden en ese castillo que alguna vez fue hermoso, y que ahora se ha convertido en una jaula de oro. En la que habitan dos seres desconocidos, y que algún día los unió algo subjetivo llamado AMOR. Quizá se den cuenta de esa situación e intenten hacer algo para no perderse, o quizá dejen morirlo.
Muchas Cenicientas mueran, sin saber realmente si fue felicidad o no lo que vivieron , y se llevan ese secreto sin entenderlo a ciencia cierta, se olvidan de que ellas son importantes, de que el sentirse bien es la parte mas importante, eso lo reflejan y lo contagian a los que la rodean, y sentirse bien solo cada una lo sabe, desde cómprate un bello vestido y lucirlo, sentirte bella, hasta una cosa muy simple a primera vista pero que es importante: ser tu misma.
Ser tu misma es difícil, a veces lo cedes al otro, lo entregas porque eso piensas que es lo correcto, le delegas algo que no le pertenece y esta en juego tu vida que solo a ti mujer, te pertenece.
Las mujeres que pierden en la incertidumbre y costumbre diaria, y que logran darse cuenta o entienden que hay etapas, ciclos y se terminan, pueden salvar aun esa individualidad, esa parte que cada una tiene y se debe en la que no cabe el egocentrismo, y mas que eso sea una independencia, un ser una misma, un tener un espacio propio, y que solo nos pertenezca.
Castillos hay muchos , hermosos, construidos de la nada, de cimientos de amor, de desamor, de conveniencias quizá, pero están ahí, y dentro viven a diario miles de doncellas que solo ellas y nadie mas conoce su existir, su problemática, aquello que la aqueja o no, dispuestas a seguir ahí, o de dejar lo logrado. Muchas pueden ser las causas de que ese palacio se convierta en algo hostil y frio, quizá el rompimiento de un lazo, de la perdida de intereses mutuos, indiferencia, o simplemente por del desanimo por seguir. La salvación o perdida total depende de querer seguir y hacer lo posible por que vuelva a brillar en todo su esplendor, y transformarlo en algo aun mas bello y que solo el amor, la ternura, la comprensión, fidelidad, y sobre todo el respeto dominen esos terrenos aún fértiles.
Nadie es dueño de nadie, y menos aún por ser pareja, cada uno tiene su espacio, sus intereses, su tiempo, sus amig@s, su vida propia, que no por así serlo deja de ser parte del otro, al contrario es una realimentación a la misma relación.
Existen príncipes que se vuelven sapos y sacan la negrura de sus almas adjudicándose una corona que no les corresponde
Princesas que desesperadas más que cenicientas desean ser mujeres y vivir la plenitud de ser ellas mismas
Castillos convertidos en mansiones embrujadas sin encanto
No hay finales felices, ni príncipes besando doncellas encantadas
Existe una realidad que estruja la vida de muchas mujeres y que desearían realmente ser princesas y vivir en ese mundo de fantasías.
"Para todas aquellas que aun viven sin vivir y esperan un momento para hacerlo"
Alma Delia Castro Rosas
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